Segundo Tubo: Mayor seguridad en el San Gotardo

Desde su inauguración en 1980, el Túnel Vial de San Gotardo ha desempeñado un papel fundamental como uno de los enlaces más importantes entre el Norte y el Sur de Europa. Aproximadamente cinco millones de vehículos atraviesan la autopista A2 entre Göschenen y Airolo cada año. Cincuenta años después de su apertura, y para asegurar su operación segura a largo plazo, el primer tubo requiere una revisión integral.

Para mantener operativa esta importante conexión durante su rehabilitación, la Oficina Federal de Carreteras (FEDRO) ha planificado la construcción de un segundo tubo. Una vez que el segundo tubo esté completo en 2029, comenzará la reparación del primer tubo, y para 2032 ambos tubos estarán operativos. La capacidad de tráfico no aumentará y solo habrá un carril operativo en cada dirección.

El objetivo principal de este proyecto de renovación y expansión es mejorar la seguridad vial. Esto se logrará mediante la operación de túneles separados para cada dirección y redundancia de la red en términos de mantenimiento y situaciones imprevistas. Los servicios de Lombardi incluyen la elaboración del diseño detallado, la preparación de documentos de licitación y contratos, así como los planos y documentos "as built". El proyecto involucra todas las estructuras subterráneas y los trabajos preliminares en los portales de Göschenen y Airolo.

El desarrollo de este impresionante proyecto de construcción otorgará una gran importancia a la sostenibilidad ecológica. El material de excavación generado durante la construcción del segundo tubo se reciclará al 100%. Al optimizar el uso de recursos, se minimizará el impacto ambiental y se respetarán los principios de la economía circular. Además, el proyecto beneficiará al municipio de Airolo mediante la implementación de medidas para la protección contra el ruido y una mejor integración de la autopista A2 en el paisaje local.

El proyecto de rehabilitación incluirá también la reubicación de una línea eléctrica de alta tensión a través del nuevo tubo, lo que permitirá el desmantelamiento de las líneas existentes que actualmente atraviesan el Paso de San Gotardo.